Tenemos que cambiar la frecuencia de nuestras emisoras, siguiendo instrucciones de la Federación Catalana de Caza
La Serra de la Malera (Tartaréu). Aquí, como en otros cazaderos, las emisoras, son prácticamente imprescindible, tanto para coordinar la colocación y la ubicación de los puestos, como por el desarrollo de las cacerías, así como por la seguridad.
Hoy por hoy, para la mayoría de nosotros, es impensable participar en una batida de jabalí sin contar con emisoras. Estos artilugios, como otros medios modernos, han conseguido la categoría de «imprescindibles». Lo cierto es que son muy útiles. No sólo sirven como medios de coordinación, también son muy útiles y adecuados como métodos de seguridad. Nuestra sociedad ya tiene experiencia y, sabemos, que un miembro de nuestra sociedad salvó la vida grácias a la emisora.
Sí, así es. Cazábamos en Finestres (Huesca) y, un abonado nuestro, se desmayó y cayó por un barranco. Hacía mucho frío y, como consecuencia de la caída, perdió el conocimiento. Tuvo suerte; ese día lo acompañaba su hijo que fue quién nos avisó a través de la emisora y así, nosotros pudimos contactar con el 112 que se presentó con un helicóptero y lo pudo rescatar del barranco. Salvó la vida.
Pero, las emisoras, sirven para otros menesteres, como por ejemplo, para informar de la irrupción de ciclistas, moteros, boletaires o paseantes que irrumpen en el cazadero, haciendo caso omiso de las señales que colocamos en los caminos. Tambien sirven, como no, para estar informado del desarrollo de la batida; quién ha tirado, fallado o cobrado una pieza. Si han escapado y, por donde, los perros tras una pieza. También para informar de la finalización y otras incidencias de las batidas. En resumen: las consideramos, tal y como hemos dicho, un «artilugio» casi imprescindible.
Este año, la Federación Catalana de Caza (La territorial de Barcelona), a la que pertenecemos, nos ha informado que van a cambiar la frecuencia de las emisoras para que todos los cazadores podamos tener cobertura adecuada. Nos parece bién, a pesar de las molestias que conlleva. Sobre todo para el presidente que tiene que ser quién lleve a cabo la operación (Recogida de todas las emisoras, trasladar los datos a la Federación y, después, llevarlas a un centro autorizado. No hay problemas y se hará. Por el bien de todos.
